Objetivos y metas realistas

Tanto en nuestra vida personal y profesional, tener objetivos claros no solo nos da la opción de escoger un camino, sino que también nos motiva y permite medir e ir desarrollando nuestro progreso vital. Cada año nuevo, nos damos nuestro tiempo para pensar qué objetivos queremos alcanzar, pero es esencial que estas metas sean realistas y alcanzables para que realmente nos impulsen a su desarrollo en lugar de convertirse en una fuente de frustración.

Por ello, hablaremos sobre cómo las metas bien planteadas pueden influir en tu bienestar emocional y en tu capacidad para lograr lo que te propones.

Entonces, te preguntarás: ¿Por qué es tan importante que las metas sean realistas y alcanzables?

Establecer metas irreales puede parecer muy emocionante al principio, pero a menudo terminan siendo una gran fuente de frustración y desmotivación al ver que no se llegan a alcanzar. Por el contrario, plantearnos objetivos alcanzables nos permite experimentar el éxito y avanzar con mayor confianza.

Es por eso que establecer metas alcanzables nos proporciona una serie de aspectos clave para nuestro bienestar:

Evita la frustración y el desánimo
Cuando establecemos metas que están fuera de nuestro alcance inmediato, el riesgo de fallar aumenta considerablemente. Este tipo de experiencias puede generar frustración, afectar nuestra autoestima y, en el peor de los casos, hacernos abandonar nuestros objetivos.

Potencia la motivación a largo plazo
Cada vez que logramos una meta, por pequeña que sea, nuestro cerebro libera dopamina, el químico asociado al placer y la recompensa. Este refuerzo positivo nos impulsa a seguir avanzando.

Favorece el aprendizaje y el crecimiento personal
Establecer metas que desafíen nuestras capacidades, pero que sigan siendo alcanzables, fomenta el aprendizaje y la superación personal. Nos da espacio para cometer errores, reflexionar sobre ellos y mejorar.