Enuresis y encopresis infantil
¿Cuáles son las causas, tipos y tratamientos?
La enuresis y encopresis están clasificadas dentro de los manuales diagnósticos bajo la denominación de “Trastornos de la eliminación”. La enuresis es un síntoma que consiste en la incapacidad del sujeto para controlar la eliminación de orina y la encopresis hace referencia a la incapacidad para controlar la evacuación fecal. Ambos síntomas suelen presentarse con mayor frecuencia durante la infancia, aunque pueden aparecer también en etapas posteriores del desarrollo como en la adolescencia.
Clasificaciones:
Tanto la enuresis como la encopresis suelen clasificarse en dependencia de dos variables. La primera es el momento del día en el que se presentan los síntomas y según este criterio pueden dividirse en enuresis/encopresis diurnas (cuando ocurren mientras el infante está despierto), nocturnas (cuando se presentan mientras el infante duerme) y mixtas (cuando la sintomatología no está limitada a un momento específico del día y ocurre indiferenciadamente).
La segunda variable de clasificación está definida por el momento en el que han iniciado los síntomas y según este criterio pueden dividirse en Primarias y Secundarias. La enuresis y/o encopresis primaria es diagnosticada cuando el infante llega a los 5 años sin haber alcanzado el control completo de esfínteres en ningún momento. Este tipo de enuresis/encopresis suele estar relacionado con factores orgánicos, en muchos casos la incontinencia es la expresión de alteraciones hormonales, neurológicas o de infecciones. Por otro lado, el diagnóstico de enuresis/encopresis secundaria es realizado cuando el infante alcanza el completo control de esfínteres durante un tiempo considerable y después de este periodo la incontinencia vuelve a aparecer. El inicio de la enuresis/encopresis secundaria puede aparecer después de algún hecho relevante en la vida de los infantes, como el nacimiento de un hermano, la separación de los padres, cambios de escuela, cambios de casa o después de situaciones en las que el niño se haya percibido amenazado. Bajo estas circunstancias se puede decir que la incontinencia es el reflejo de conflictos emocionales y es importante señalar que la gran mayoría de los casos de enuresis y/o encopresis secundaria está asociada con factores psicológicos, aunque no debe descartarse que la incontinencia secundaria también puede estar relacionada con factores orgánicos.
Tratamientos:
Actualmente existen diferentes tratamientos para los infantes que padecen incontinencia. Para elegir la mejor opción es indispensable tener claro el tipo de enuresis/encopresis que se quiere tratar, por lo que el primer paso en cualquier escenario siempre es la realización de una entrevista detallada y profunda sobre la historia de desarrollo del menor para identificar las posibles causas. Durante este primer paso muchas veces será necesario registrar durante algunos días los hábitos de evacuación de los niños y, dependiendo del caso, pueden ser necesarias también algunas pruebas médicas adicionales para descartar la presencia de infecciones.
Cuando se logra determinar que la causa es orgánica, la mejor opción de tratamiento es la que pueden ofrecer los profesionales de la salud como pediatras, urólogos o neurólogos, según corresponda a cada caso. Cuando las causas de la incontinencia se inclinan más hacia el plano emocional, los tratamientos ofrecidos por psicólogos y psiquiatras infantiles suelen ser los más efectivos, ya que éstos se enfocan en disminuir el malestar psicológico a través de actividades lúdicas y en modificar algunos hábitos de los niños.
La duración de los tratamientos varía de un infante a otro. Con frecuencia las intervenciones psicológicas suelen ser más breves cuando la atención profesional se busca desde los inicios de los síntomas y en consecuencia los tratamientos pueden ser más largos y complicados cuando los menores han pasado mucho tiempo con los síntomas sin recibir atención. La enuresis y/o encopresis puede afectar de forma significativa la vida de los menores cuando no se trata de forma adecuada. Muchos niños y niñas que padecen incontinencia pueden llegar a desarrollar alteraciones psicológicas adicionales como el deterioro de la autoestima, bajo rendimiento escolar, dificultades para relacionarse con otros niños, entre otros.
El papel de los padres y otros adultos cercanos es sumamente relevante durante el tratamiento de la enuresis/encopresis infantil. En ocasiones se utilizan castigos para intentar corregir estas conductas en los menores, sin embargo, es necesario recalcar que éste no es un comportamiento que los menores realicen de forma voluntaria y por lo tanto el uso de castigos podría empeorar la situación. Ante una situación de incontinencia infantil, es conveniente buscar la orientación de profesionales especializados para evitar que los infantes puedan verse afectados de forma significativa por una situación que puede ser tratada de forma oportuna.
Compartir
Pide tu cita
Ponemos a vuestra disposición asesoramiento psicológico puntual por vía telefónica, presencial u online. Puedes rellenar el siguiente formulario, el cual es totalmente confidencial i será dirigido a un profesional de nuestro equipo.
C/ Vila i Vilà, 31-33, 08004 - Barcelona Ubicación y horarios